HDD y SSD explicados
Un disco duro es esencialmente un plato de metal con un revestimiento magnético que almacena sus datos. Un cabezal de lectura/escritura en un brazo accede a los datos mientras los platos giran.
Los discos duros son una pieza delicada del equipo y los golpes y caídas de una consola pueden dañar el disco duro, provocando la pérdida de datos y la falla de la unidad.
Un SSD hace funcionalmente todo lo que hace un disco duro, pero los datos se almacenan en chips de memoria flash interconectados que retienen los datos incluso cuando no hay energía presente.
No hay piezas móviles y funciona MUCHO más rápido que un disco duro estándar.
Debido al hecho de que no hay partes móviles, son confiables y no se ven afectados por golpes y caídas como un disco duro estándar.